Un último día...

¿Sabes viento honesto?
Cuando las palomas vuelan tu corriente llena mis penas y sonríen los demonios de la astuta inconsciencia; que se refugian entre rocas y espigas. Frutas del árbol maldito, podrían servir como alimento y brindar unas cuantas mantas que las serpientes han tejido con los finos cabellos de Adán y Eva.
Ha sido un sacrilegio despertar mis sentimientos del profundo trance, has sido capaz de tomarme por sorpresa; has sido capaz de subir por entre mis labios dulces y fríos, ya lo tenias premeditado y fui la más cruel víctima.
Los espejos caen como gotas de lluvia, las ásperas rocas parecen servir de almohadas y los poetas callan sus pensamientos. El amor no ha muerto, así las voces hayán quedado cansadas de repetir siempre lo mismo.
¿Quién es el poeta que sobrevivió a la tormenta? Tal vez es aquel que jamas escribió sus versos; tal vez los conservo contigo viento amable y eres el afortunado. Puedes besar el sol y comerte las nubes sin cubiertos ¡Tu ida al cielo está casi asegurada! Solo construye un barco que navegue por entre edificios y montañas; que destruya a las bestias alborotadas que surgen de los lamentos infieles de las mujeres rulas. El timón debe ser guiado por un ángel raso, y las velas manejadas por esqueletos de ninfas encantadas y uno que otro nomo asquiento.
¡Has llegado! Ahora tu camino es dorado y sediento, córrelo de extremo a extremo pero siendo sigiloso y vagabundo.