GLADYS ESPERANZA ORTIZ M.

Sus poemas se han publicado en varias antologías de Colombia. Pero, demos paso a los comentarios fragmentados sobre su vida y obra de poetas y escritores: En 1998 el Dr. Horacio Gómez Aristizabal: “Su libro “Pluma y tinta en Mi Valija” sacude, ilumina, enriquece y abre nuevos horizontes. Su inspiración es caudalosa. Su expresión es honda y sentida; si la vida de Gladys Esperanza, es tan sencilla que cabe en un párrafo, el estudio a fondo de su obra, como declamadora, luchadora, como persona importante de la comunidad y como creadora de belleza, se escribirían algunos volúmenes”.

El mismo año, el poeta peruano José Ubillus Vivar dijo: “Nariño, fue la cuna de Gladys Esperanza, y no importa donde esté, ella reside desde hace mucho tiempo en esa regia mansión espiritual, su hábitat de golondrinas y flores la motiva para crear lirismo. En esta etapa de su vida, la poetisa alcanza a la declamadora y se fusionan en una irisada figura de dimensiones estelares. Esta dama sin dudarlo ingresa con paso firme a la galería y antología de la poesía colombiana y será recordada como patrimonio cultural de ésta tierra, pero también será inmortal por su legado artístico como declamadora, la elegida de las musas, con maestría inigualable representa verdaderas pinturas que cautivan al espectador. Gladys Esperanza, ya no es la declamadora únicamente de Nariño o de Colombia, es la declamadora de América coronada de laureles.




DIOS MIO TU FAZ CERCA DEL CIELO

Volaba entre las sombras oscuras del misterio,
y pálidos efluvios en mi alma se prendieron,
rasgando los espacios que a mí me conmovieron.
Y mientras se quejaban guirnaldas de otros tiempos,
vagué sobre las sombras que oscuras se tendieron,
llevando los asombros que a mí me padecieron…
¡Ah, mucho que se asoma a mi alma tu ternura,
tornándose mis lilas en púrpuras orquídeas!
Y quise descorrer el velo plañidero por donde
tantas lágrimas se escurren en reguero…
Y alcanzo a ver un cielo buscando los efluvios
de nítidos asombros mientras se muere el día…
¡Y cual mi augusta suerte! Que al fondo del espacio,
se asoma cautivante en intensos matices,
un mar de brillantes colores,
irisada con las briznas y abismales conciertos,
la imagen de DIOS mimo sonriendo a mis dolores,
convertido en un lampo de luz cerca del cielo.


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